El concepto de plan de carrera se encuentra cada vez más presente en el ámbito de la empresa y la gestión de recursos humanos. Se trata de una herramienta de gran utilidad que permite la planificación del futuro de los empleados, ofreciendo certezas, incentivos y metas a largo plazo que resultan útiles tanto para el propio empleador como para los trabajadores.
Un buen plan de carrera permite fijar objetivos claros y garantizar el progreso dentro de la compañía, fomentando el compromiso y la implicación con las metas de la empresa. Además, ayudará a construir una relación laboral estable y satisfactoria. Te contamos en qué consiste el plan de carrera y cómo diseñar uno a la medida de tus necesidades.
- Concepto de plan de carrera: qué es y para qué sirve
- Ventajas de diseñar un plan de carrera para la empresa
- Cómo elaborar un plan de carrera a medida
- Ejemplos de plan de carrera
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Concepto de plan de carrera: qué es y para qué sirve
El plan de carrera es una herramienta de planificación a disposición del empresario que permite trazar un plan estratégico en el que tanto trabajadores como empresa logren sus objetivos.
Se trata de diseñar una hoja de ruta que ofrezca certezas e hitos, basados en criterios objetivos, de forma que el empleado pueda sentirse motivado a lo largo de toda su relación laboral. Paralelamente se alcanza con ello una mayor implicación, fomentando un sentimiento de pertenencia e identificación con la marca a la que se representa.
Las estrategias employee experience y objetivos diseñados en el plan de carrera deben encontrarse perfectamente alineados con los objetivos de la propia empresa. Se trata de un instrumento que ofrece, además de incentivos, claridad en cuanto a dónde deben poner el foco en los empleados a la hora de desempeñarse.
Si bien el diseño de un plan de carrera se encuentra relativamente normalizado en las grandes empresas, no siempre ocurre lo mismo entre las pymes españolas, en las que esta herramienta se encuentra infrautilizada.
Es importante tener en cuenta que, precisamente, uno de los grandes atractivos desde el punto de vista de los recursos humanos que ofrecen las multinacionales y empresas de gran tamaño es la certeza de que, haciendo carrera en ellas, es posible acceder a una serie de condiciones a futuro con un grado muy elevado de certeza.
Por tanto, definir un plan de carrera en la pyme puede marcar la diferencia con respecto a otras empresas del mismo entorno y convertir cualquier negocio en un lugar mucho más competitivo y atractivo de cara a los empleados, lo que sin duda ayudará a atraer el mejor talento, así como a mantenerlo con el paso del tiempo.
Ventajas de diseñar un plan de carrera para la empresa
La principal ventaja de contar con un buen plan de carrera en la empresa es sin duda la atracción y retención de talento. Esto resulta especialmente importante teniendo en cuenta que una elevada rotación de empleados supone un alto coste para la empresa: la promoción interna suele ser, en líneas generales, más sencilla, rápida y económica que la contratación externa.
Por eso el plan de carrera puede marcar la diferencia en un momento como el actual, en el que la fidelidad y la estabilidad en el empleo se han convertido en elementos cada vez más ausentes en el ámbito de los recursos humanos.
Además, contar con este instrumento ayuda a mejorar la imagen de marca y a transmitir una sensación de estabilidad a futuro que puede resultar muy atractiva tanto para potenciales empleados como para los propios clientes. Contar con un plan de carrera nos habla de una empresa sólida que aspira a permanecer en el mercado durante largos años, lejos de la tendencia hacia la volatilidad que presentan muchos negocios en la actualidad.
Del lado del empleado, un plan de carrera ofrece tranquilidad y certezas en un momento en el que éstas se han convertido en excepción. También asegura al empleado que su esfuerzo se verá compensado y que, en definitiva, la empresa para la que presta servicio pone en valor a su capital humano.
Quizás la única desventaja de un plan de carrera es que la empresa quedará, en cierto modo, atada a los compromisos adquiridos: el incumplimiento de su contenido podría dañar enormemente su imagen y provocar una fuga de talento y una pérdida de credibilidad importantes. Por eso es importante un profundo análisis que permita el necesario equilibrio entre las necesidades del empresario y las de los empleados.