Conciliar en España: ¿En qué punto estamos?
Existen algunos datos que pueden ayudarnos a ilustrar en qué punto nos encontramos cuando hablamos de conciliar vida y trabajo en España. Según el estudio de Michael '
Page Talent Trends 2023', el 92 % de los trabajadores están abiertos a nuevas oportunidades, y esto supone un
cambio de paradigma en el mercado laboral que deben poner en valor las empresas. Esto no quiere decir que los trabajadores estén buscando activamente, pero sí estarán dispuestos a escuchar y a cambiar de empleador.
Esto es opuesto a la generación de la
fidelidad mutua empresa-empleado de la que venimos, una tendencia que ha ido cambiando con los años y que promete seguir haciéndolo. Por eso se hace tan importante abordar el reto de
captar y retener talento en el despacho profesional y en cualquier empresa, para que los empleados sigan eligiendo quedarse a pesar de las posibles llamadas de otros negocios.
Además,
6 de cada 10 profesionales prefiere conciliación y flexibilidad a una carrera profesional de éxito, algo que resulta muy relevante porque supone una apuesta clara (y creciente) por el equilibrio vital, incluso en detrimento de un mayor desarrollo laboral. Podemos hablar de una verdadera
revolución cultural que tuvo a la pandemia como catalizador y acelerador, si bien ya venía de atrás, y promete ir a más.
Según el mismo estudio,
salario, carrera profesional y flexibilidad son los tres factores que más influyen a la hora de fidelizar al talento. Hay que tenerlo en cuenta y valorar que la rotación de empleados genera costes.
En definitiva, vivimos una ‘
guerra de talento’ que afecta a todos los sectores en mayor o menor medida. Los cambios que vinieron de la mano de la pandemia, por otro lado, han venido para quedarse: no se trata de algo pasajero, por lo que
toca adaptarse para ser competitivos, ya que la fidelidad se ha convertido en la excepción, algo que también forma parte del
perfil del despacho profesional.
Hacia una nueva gestión de recursos humanos en el despacho
Con estos datos, parece claro que resulta imprescindible
invertir en conciliación para resultar atractivos para los potenciales empleados. Y es que los trabajadores ya no se conforman con cualquier tipo de condiciones y se interesan por la cultura empresarial y la política de conciliación, por el cumplimiento con la
desconexión digital, etc.
En este sentido, tal y como señala el segundo
Barómetro de Experiencia de Empleado en España (BEX 2022), se están produciendo
cambios en el papel de los departamentos de personas o de Recursos Humanos que dejan de percibirse como meros gestores administrativos, esperándose de ellos que impulsen el liderazgo, las relaciones enriquecedoras y una mejor experiencia de trabajo.
Si queremos
mejorar la conciliación en el despacho debemos priorizar la retribución, el aprendizaje en el puesto, las condiciones laborales, una buena gestión de crisis y conflictos y el reconocimiento del empleado.
También es importante comprender que el ‘café para todos’ no sirve en materia de conciliación: hay que distinguir las
distintas necesidades de cada tipo de empleado en función de factores como su edad, su grupo social, sus características y gustos personales, su categoría profesional… Por ejemplo, es mas probable que un trabajador de unos 40-50 años esté más preocupado que uno de 20 por poder acompañar a sus mayores al médico. El de las mujeres es un colectivo especialmente afectado, sufriendo más estrés y más decepción como regla general, algo a tener en cuenta para trabajar en dar un importante salto cualitativo en este área de gestión de la empresa.
Finalmente, no hay que perder de vista la
importancia del reconocimiento: se trata de algo que los empleados valoran mucho y en lo que las empresas suelen fallar.
El teletrabajo, clave para mejorar
Una de las variables decisivas para el empleado a la hora de recomendar a su empresa es la posibilidad de teletrabajar, y es relevante el hecho de que quienes más recomiendan a su empresa son precisamente quienes teletrabajan. Se cumple la máxima de que, a mayor flexibilidad en el teletrabajo, mejores resultados de experiencia de empleado, especialmente para quienes lo hacen al menos tres días a la semana. La normativa vigente ya recoge este reclamo de la sociedad con la Ley de Teletrabajo, y por otro lado, asistimos a un cambio de mentalidad también por parte del cliente, al que cada vez le importa menos el lugar físico en el que se encuentra la empresa: lo importante es que el trabajo esté bien hecho y entregado en tiempo.
En el despacho profesional, la adopción de teletrabajo es desigual, de acuerdo con los datos del Barómetro de la Asesoría 2023: un 2,4% trabaja de forma 100% remota, mientras que un 27,1% pueden decidir con libertad desde dónde trabajan, aunque son mayoritariamente perfiles sin trato directo con los clientes.
Ante este escenario, es importante valorar qué medidas y ventajas pueden implantarse en cada caso, por ejemplo, valorando qué trabajadores pueden teletrabajar al cien por cien y cuáles no. Dar a todos lo mismo puede terminar generando desigualdad y provocar disfunciones en la empresa: es mejor acudir a criterios de equidad para dar a cada cual lo que necesita.
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Buenas prácticas para conciliar mejor
En cuanto a las mejores prácticas en materia de conciliación, existen determinadas recetas que funcionan bien en cualquier empresa y que el despacho puede adaptar a su realidad. Éstas son algunas de ellas:
- Flexibilidad horaria. La flexibilidad en el horario de trabajo (horarios de entrada y salida, horarios comprimidos, trabajo a tiempo parcial o teletrabajo determinados días o bajo determinadas circunstancias) y adaptación de la jornada laboral a las necesidades reales del empleado brinda libertad para que éstos atiendan su vida personal. Por tanto, éste debe ser el primer y principal foco para mejorar en materia de conciliación.
- Políticas de licencias y permisos (remunerados o no) para atender necesidades personales. Como empresarios podemos mejorar las medidas legales de conciliación y ofrecer pluses en este sentido que, además, marcarán el camino de nuestra sociedad y ayudan a impulsar y generalizar nuevas políticas de conciliación. La normativa laboral ya apunta hacia esto con cambios como la nueva ley de familias y los permisos remunerados que trae consigo.
- Fomentar una cultura empresarial que valore la conciliación. Es importante que todas las personas que forman parte de la empresa valoren la conciliación y respeten las responsabilidades personales de los empleados. Esto implica educar y sensibilizar tanto a directivos como a empleados acerca de la importancia de la conciliación laboral, así como promover un diálogo abierto y una comunicación interna efectiva entre todos los miembros de organización. También es relevante crear canales de sugerencias y tomar medidas para abordarlas.
- Invertir en herramientas compatibles con la conciliación: la apuesta por la digitalización del despacho para por optimizar procesos y reducir cargas de trabajo que son fáciles de automatizar y mejorar. Asimismo, contar un un registro horario adecuado facilita una cultura de transparencia por parte del trabajador y la empresa en cuanto al cumplimiento de horarios.
Retos y soluciones en materia de conciliación
Por último, estos son algunos retos pendientes en materia de conciliación que se manifiestan a día de hoy en el tejido empresarial español, y que debemos superar para avanzar:
- Resistencia al cambio. Es necesaria una comunicación clara y efectiva, así como educar y sensibilizar sobre los beneficios de la conciliación. Puede ser de gran ayuda destacar casos de éxito y evidencias que respalden estas políticas y su puesta en marcha.
- Gestión de la carga laboral y de la productividad. Hay que establecer mecanismos de gestión de la carga laboral a partir de objetivos realistas y claros, así como promover la cultura de la eficiencia y del rendimiento, frente a la de las horas extraordinarias sin criterio.
- Adaptación a las necesidades individuales. Es importante equilibrar la flexibilidad y la coherencia con opciones que respondan a necesidades individuales, manteniendo la equidad y evitando la fragmentación.
En definitiva, vivimos un momento clave para impulsar un cambio de cultura empresarial en el seno de nuestro despacho profesional y marcar la diferencia, trabajando activamente en una mayor conciliación y potenciando así el éxito de nuestro negocio y la retención del mejor talento laboral. Se trata de una inversión sin duda rentable que puede llevar tiempo y que supondrá una importante labor de educación y comunicación, pero el resultado promete ser positivo en todos los aspectos.
