Ubicuidad, flexibilidad, globalización y seguridad son probablemente las cualidades que podríamos convenir en cualificar de imprescindibles para una gestión innovadora y ágil de cualquier negocio en el momento actual. Cualidades que el cloud computing proporciona y que, por este motivo, debemos adoptar como la tecnología en la que se sustenta el desarrollo actual y futuro de nuestras soluciones. El momento en que vivimos no deja margen para la discusión: siempre cloud.
Con el cloud, la información siempre está disponible: en cualquier momento y en cualquier lugar, desde móvil o tablet, 24 horas al día, 365 días al año. El acceso es sencillo y totalmente inmediato.
Con el cloud, los datos siempre están seguros: Wolters Kluwer se compromete con los mayores estándares de seguridad, con datos securizados y conexión protegida. Con la doble comprobación de autorización, están solamente a disposición de nuestros clientes y de quienes ellos decidan.
Con el cloud, la tecnología siempre es aplicada. Y esta solo tiene sentido si ayuda a transformar y a mejorar el negocio de nuestros clientes. No es cuestión de tecnología por tecnología, sino de replantearnos totalmente nuestras soluciones para incluir mejoras significativas en todos aquellos puntos de uso donde estas tecnologías aportan mayor valor.
