La llegada de Verifactu para autónomos y empresarios se encuentra cada vez más cerca y todavía son muchos los profesionales y emprendedores que albergan dudas acerca de su funcionamiento. Te contamos en qué consiste el nuevo proceso de facturación que implican la Ley Antifraude y el Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación (RRSIF), su vinculación con Verifactu y cómo afectarán a la forma de emitir facturas: el objetivo es lograr una mayor transparencia y trazabilidad durante todo el proceso.
- ¿Qué es Verifactu y cómo afecta a los autónomos?
- ¿Quién está obligado a usar Verifactu?
- ¿Qué autónomos deben adaptarse a la nueva facturación?
- ¿Cuándo entran en vigor los cambios en facturación para autónomos?
- ¿Cuánto cuesta Verifactu?
- Soluciones de facturación para autónomos adaptadas a la normativa
¿Qué es Verifactu y cómo afecta a los autónomos?
Verifactu forma parte del desarrollo reglamentario nacido a partir de las novedades establecidas por Ley Antifraude cuyo objetivo era luchar contra el fraude fiscal e impulsar la digitalización y automatización de los sistemas informáticos empresariales. Dicho desarrollo se concretó en 2023 con la publicación del RRSIF, que estableció los requisitos que deben cumplir los programas de facturación de las empresas para garantizar un proceso más transparente y fiable.
- Se estandariza la forma de emitir y procesar facturas, de forma que autónomos y empresarios cumplan siempre con ciertos requisitos técnicos a la hora de facturar.
- Todos los software de facturación deben adaptarse a este nuevo protocolo, como ya lo hacen las soluciones de Wolters Kluwer. Hacer uso de una solución adaptada es la forma más sencilla de cumplir con la Ley.
- Se propone como garantía de este proceso el sistema Verifactu, que implica permitir que Hacienda pueda recibir automáticamente cada factura emitida, alcanzándose así un control exhaustivo de la actividad profesional o empresarial. La alternativa a esta modalidad es es optar por un proceso de facturación no Verifactu: en este caso, el programa de facturación almacena de forma segura y no manipulable todos los registros, que deben almacenarse y quedar a disposición de cualquier petición por parte de la Agencia Tributaria.