La gran mayoría de profesionales, autónomos, arrendadores de inmuebles o bienes, y promotores presentan el IVA trimestral. En este artículo vamos a revisar de qué se trata la declaración trimestral del IVA, quién exactamente debe presentarla, o cuándo se presenta, paso a paso.
- ¿Qué es la declaración trimestral del IVA?
- Quién está obligado a presentar declaración trimestral de IVA
- Cómo prepararse para el cierre trimestral del IVA
- Modelos a presentar en el cierre trimestral del IVA
- Fechas para la presentación del IVA trimestral
- Formas de presentar la declaración trimestral de IVA
¿Qué es la declaración trimestral del IVA?
El IVA o Impuesto al Valor Añadido, es un impuesto indirecto que grava ciertos productos y servicios nacionales o importados. Los consumidores actúan como contribuyentes, pagando el tributo. Por su parte, los empresarios desempeñan la función de sujetos pasivos, recaudando el impuesto.
Las empresas y autónomos recaudan el IVA que le pagan sus clientes al adquirir los bienes y servicios prestados objeto de su actividad económica y se deducen el IVA que deben pagar ellos por el consumo de bienes y servicios necesarios para realizar dicha actividad.
La diferencia entre el IVA de las ventas y el IVA de las compras es lo que tienes que declarar en Hacienda con el Modelo 303 cada trimestre.
Hablamos de IVA trimestral porque el trimestre es el periodo en el que suele hacerse la liquidación de IVA, pero en algunas empresas este periodo podría ser mensual, como por ejemplo en aquellas empresas acogidas al régimen de devolución mensual (REDEME).
Quién está obligado a presentar declaración trimestral de IVA
La declaración trimestral de IVA es algo obligatorio para cualquier profesional o empresario que se encuentre desarrollando una actividad que esté sujeta a IVA. No importa el tipo de empresario que se trate, es decir, da igual que sea autónomo, sociedad, cooperativa… éste siempre estará obligado a presentar dicha declaración.
Por otro lado, esta declaración se deberá presentar siempre, independientemente del resultado. Esto se debe a que la declaración de IVA puede resultar a devolver en lugar de a pagar. Esto pasa cuando el IVA soportado en las compras es mayor al recaudado en las ventas.