Antes de la pandemia, contar con un software de CLM se consideraba una ventaja más: las empresas reconocían su valor a la hora de optimizar y automatizar los procesos contractuales de forma paulatina y progresiva, pero muchas mantenían los procesos manuales (a pesar de comprender los riesgos asociados) y otras solamente digitalizaban aspectos concretos.
La crisis originada por la COVID-19 ha cambiado el modus operandi de las empresas. El distanciamiento social, los confinamientos a escala global y el teletrabajo han desafiado la continuidad operativa tras la pandemia a la vez que han remodelado el panorama empresarial a largo plazo.
Las empresas que confiaban en procesos manuales para gestionar los contratos se vieron en apuros. La situación sin precedentes añadió presión al departamento jurídico para propiciar el éxito comercial guiando a la junta en la toma de decisiones rápidas y fundamentadas. El único modo de sobrevivir y avanzar era contar con tecnología capaz de gestionar los contratos no solo parcialmente, sino a lo largo de todo su ciclo de vida.
Reforzar el papel del departamento jurídico como protector de la empresa, sobre todo en las inusuales circunstancias actuales, es más importante que nunca. Puesto que los contratos son el sustento de toda compañía, hay una necesidad urgente de optimizar los procesos contractuales a través de la tecnología, por eso el software de CLM ya no es meramente deseable, sino vital para el negocio.
No hay duda de que las alteraciones vividas en 2020 han acelerado la adopción de herramientas de gestión de contratos. Según el informe “El impacto de la crisis de la COVIDen el sector jurídico” realizado por Wolters Kluwer en 2020, las herramientas de firma electrónica y de automatización del flujo de trabajo de documentos y contratos se situaron entre las principales tecnologías en que los profesionales jurídicos planean invertir (63 % y 40 %, respectivamente).
Ahora que mitigar los riesgos se ha convertido en una de las máximas prioridades, la necesidad de equiparse con software de CLM es vital. Con esto en mente, en la próxima sección se expone la tecnología esencial para digitalizar y gestionar los contratos y procesos con el objetivo de facilitar un trabajo desde casa eficiente y garantizar la continuidad operativa en la nueva normalidad.