La figura del procurador es muy particular y, quizás, sea uno de los profesionales jurídicos con más necesidad de tecnología a la hora de realizar todas las tareas que conforman su profesión. Un perfil profesional muy peculiar que, por su propia naturaleza, valora la eficiencia hasta en el más mínimo elemento de cada proceso, lo que lo ha llevado a ser uno de los grandes adeptos de software jurídico.
Entre las principales funcionalidades que necesitan en lo que a tecnología jurídica respecta, existen unas que son base – y las cuales también son generalmente utilizadas por otros perfiles profesionales del sector legal–, y otras con las que no todo software de gestión cuenta, pero que son especialmente interesantes para este perfil profesional.
Así, un software de gestión de expedientes eficiente y seguro que les permita asumir la duración total de un caso y recopilar, mantener y organizar todos sus elementos, es uno de los requisitos mínimos a la hora de realizar las tareas del día a día. También destacan funcionalidades como las de plantillas, llevanza de libros, presentación de escritos o control de agenda. Estas funcionalidades tecnológicas proporcionan una mejora sustancial tanto en términos de agilidad como de control sobre el trabajo realizado. No obstante, existen otras muchas características que tiene que cumplir la tecnología diseñada para los profesionales de la procura y que les van a hacer llegar al siguiente nivel en cuanto a optimización de su tiempo y de sus recursos, así como a controlar hasta el más mínimo detalle de cada asunto que gestionan.
Así, la gran mayoría de los procuradores son conscientes de que, para mantenerse competitivos en un mercado cada día más complejo, cambiante, y con un futuro incierto, necesitan optimizar la eficiencia de sus procesos.
Además, también son conscientes de que lo anterior está ligado inevitablemente al uso de la tecnología, pero, si bien es cierto que existe esta consciencia colectiva, también lo es que no todos han hecho una labor de investigación de las funcionalidades y beneficios que realmente tienen al alcance de la mano, tecnología no futura, sino ya presente, con la que poder llegar a su objetivo de la manera más eficaz.
Por tanto, esta Guía está dirigida a aquellos profesionales de la procura que quieran investigar funcionalidades tecnológicas no tan conocidas y que tienen disponibles actualmente en el mercado. Estas son complementarias a las ya mencionadas anteriormente, como pueden ser la gestión de expedientes, gestión de agenda, o plantillas, entre otras más ampliamente conocidas, indispensables para este tipo de profesionales jurídicos.