Una recomendación muy habitual en el mundo jurídico pasa por revisar el “El decálogo del Abogado,” del prestigioso profesor y abogado Eduardo Juan Couture Etcheverry. Ya sabes en la era digital en la que vivimos y trabajamos, un nuevo decálogo del abogado enfocado a la seguridad de la información y la tecnología para abogados es imprescindible.
En este post vamos a tratar de anexar a los 10 mandamientos por excelencia estudia, piensa, trabaja, lucha, sé leal, tolera, ten paciencia, ten fe, olvida y ama tu profesión unos consejos de seguridad digital muy útiles. Son diez ‘mandatos,’ centrados en propiciar una cultura interna de responsabilidad en la seguridad, ligada a las nuevas tecnologías para abogados, que apueste por la minimización de los riesgos de fuga de datos, donde la documentación lo es todo.
- Tener anotado el número de IMEI de dispositivos móviles para su bloqueo y denunciar en caso de pérdida, robo o sustracción sin duda es un mandamiento que no puede faltar en el decálogo del abogado en la era digital.
- Cambiar el número PIN de los dispositivos móviles de manera habitual, activando los códigos de bloqueo y en periodos cortos en los que no vayan a ser usados.
- Cambiar la contraseña del router y por supuesto, evitar que contenga nuestro nombre o señas corporativas que fácilmente identifiquen el acceso a nuestra Wifi. Las nuevas tecnologías para abogados son útiles si son seguras.
- Proteger el acceso a los equipos y dispositivos, así como a todas las cuentas en aplicaciones con contraseñas fuertes y distintas. Que además se cambien con cierta frecuencia es otra de las normas indispensables en el nuevo decálogo del abogado.
- Descargar sólo aplicaciones en sitios oficiales y prestando mucha atención a las autorizaciones y permisos que damos a las aplicaciones descargadas respecto del acceso a datos del dispositivo y el potencial tratamiento que estamos autorizando.
- Ser precavido e intentar evitar, en la medida de lo posible, usar archivos de la organización en conexión a redes Wifi públicas y abiertas, ya que si nuestra conexión no es cifrada, corremos un serio peligro de poder ser víctimas de robo de contraseñas o datos.
- Estar al día sobre ataques o virus informáticos más comunes contra tecnología de abogados; y estar alerta de no abrir enlaces procedentes de cuentas desconocidas. No caer en tentaciones de ofertas de entidades a las que no hemos autorizado a recibir información comercial (spam).
- Nunca anunciar a través de mensajes automáticos que se va a estar fuera de la oficina durante las vacaciones y por supuesto, no publicar fotos en redes sociales desde nuestros destinos. Este mandamiento es importante tanto para la seguridad de nuestra faceta profesional como personal.
- No usar pendrive o unidades USB y similares de terceros no fiables o desconocidos. El acceso de malware a través de USB incluso de los llamados espías de teclado (Keylogger) es uno de los riesgos más habituales. Por ello, la mejor recomendación sería mantener los accesos a USB fuera del alcance si nuestra disposición física lo permite.
- Proteger y cifrar con contraseña los archivos importantes, especialmente si son datos sobre cuyo tratamiento tenemos un especial deber de confidencialidad conforme a la LOPD. Además de una medida de seguridad es un refuerzo reputacional a nuestra organización, ya que llamar a un cliente para darle la clave de acceso a su contrato proporciona sensación de confianza y de trato personalizado.
Por supuesto, como buen abogado “estudia, piensa, trabaja, lucha, sé leal, tolera, ten paciencia, ten fe, olvida y ama tu profesión,” siempre cumpliendo con toda la normativa de seguridad de la información que se establezca; y usando las mejores tecnologías para abogados a tu alcance.