En el actual entorno competitivo, en el que los clientes quieren obtener más por menos, los abogados a menudo se ven obligados a aumentar su oferta en términos de servicio y eficiencia. Y el desafío de seguir siendo competitivo va acompañado del reto de seguir obteniendo beneficios – sin que eso suponga trabajar bajo demasiada presión y sin descanso.
De hecho, una encuesta anual a despachos de abogados en Reino Unido, realizada en 2017, reveló una caída del 2,3 % en la media top 10 de beneficios por socio capitalista (PEP, por sus siglas en inglés) en 2017, y una cuarta parte de los despachos encuestados confirmó un descenso de los ingresos y los beneficios por honorarios, mientras que cerca de la mitad registró una disminución de los beneficios. Entre las causas del descenso de los beneficios se incluyen las demandas cambiantes de los clientes, la amenaza de los despachos extranjeros, las nuevas tecnologías y los nuevos competidores.
Mejorar la rentabilidad requiere una combinación de una buena gestión de los gastos y un plan sólido para aumentar los ingresos trabajando de forma más inteligente, que no quiere decir necesariamente más. También implica aprovechar al máximo tus recursos e incorporar la tecnología (en lugar de temerla) para garantizar que no te quedas atrás.
Dicho esto, a continuación desglosamos cuatro áreas clave en las que creemos que los despachos podrían centrarse para seguir siendo competitivos y rentables en el futuro.
1. Uso de la tecnología para mejorar la oferta global
Los despachos tradicionales que mantengan sus procesos manuales no podrán competir con los despachos que innoven y evolucionen con la tecnología. Las funciones de determinados software están ayudando a los abogados a estar al día en los casos y los plazos límite, a almacenar y localizar documentos de forma más efectiva, y a optimizar procesos en general.
La tecnología no puede reemplazar el componente humano, eso es cierto. Pero también es cierto que los buenos despachos pueden ofrecer la excelente calidad por la que son conocidos con la ayuda de la mejor tecnología.2. Menos tiempo destinado a tareas administrativas rutinarias
Muchos despachos se quejan de que dedican demasiado tiempo a tareas no facturables, tales como localizar documentos, archivar casos y solicitar el cobro de los servicios. ¿Y si todas estas tareas pudieran realizarse mediante un software jurídico, que te permitiera invertir ese tiempo en otras áreas?
Si no cuentas con un sistema claro que te ayude a priorizar y estar al día de las tareas más urgentes, estás malgastando demasiado tiempo.
3. Capacidad total para trabajar de forma remota y segura
El estudio también mencionó un aumento del 70 % en el número de despachos que empiezan a trabajar de forma móvil o remota, lo cual significa que necesitan las herramientas necesarias para que eso sea posible.
Cierto tipo de tecnología facilita que los abogados realicen sus tareas mientras se desplazan, en tiempo real, sin tener que preocuparse sobre la confidencialidad ni la protección de datos.
4. Seguimiento efectivo de factores de rentabilidad
Hacer un seguimiento de la rentabilidad es clave para entender qué factores influyen más sobre el balance final. Por ejemplo, una determinada área del Derecho o cierto cliente pueden ser más rentable que otros. Saber cuáles son los escenarios más rentables para tu despacho – y cuáles producen pérdidas – puede ayudarte a priorizar tus esfuerzos y a crear una posición única en el mercado, aumentando tu competitividad. Solamente el software más intuitivo puede ofrecer este tipo de informes avanzados.